22 marzo, 2022
El envejecimiento es un proceso normal que experimentan los organismos. Este estado natural se asocia con la pérdida gradual de funciones físicas y mentales. La atrofia progresiva de los músculos esqueléticos, conocida como sarcopenia, es quizás la señal más notoria. El desafío para hombres y mujeres es llegar a la vejez con una buena masa muscular.
Sarcopenia: cuándo empieza
A partir de los 50 años, se pierde entre el 1 y el 2% de la masa muscular. Con ella, también disminuye la fuerza para levantar pesos y mover los músculos para realizar distintas actividades.
Después de los 60 años, se estima que se pierde hasta un 8% de la masa muscular por cada década. Entre el 5 y el 13% de las personas entre 60 y 70 años padece sarcopenia, según las más recientes estimaciones.
“En los varones el proceso es más progresivo, mientras que, en las mujeres se presenta un brusco descenso coincidiendo con la menopausia”, explicó el geriatra Fernán Masanés Torán, del Hospital Clinic, de Barcelona. Entre el 30 y el 60% de las mujeres padecen sarcopenia entre los 61 y 85 años, según diferentes estudios.
En los hombres, la prevalencia de sarcopenia es menor y afecta del 10 al 25 % de los ancianos. Finalmente, se observa que la sarcopenia está presente en el 20 a 30% de las personas con enfermedades autoinmunes, especialmente en quienes padecen artritis reumatoidea. Si bien la sarcopenia es un fenómeno esperable al envejecer, en personas con enfermedades crónicas o autoinmunes se torna en un problema que les dificulta movilizarse. Además, puede provocar fracturas y aumenta entre 2 y 5 veces el riesgo de discapacidad.
¿Qué impacto tiene la sarcopenia?
– Aumenta 58% el riesgo de fracturas.
– Incrementa entre 2 y 5 veces el riesgo de discapacidad.
– Aumenta el riesgo de COVID-19 severo.
– Duplica el riesgo de internación.
– Está presente en el 20-30% de los pacientes con enfermedades autoinmunes y Parkinson.
– Se asocia con enfermedades respiratorias, cardiovasculares, hepáticas, diabetes, cáncer y demencia.
– Aumenta el riesgo de muerte.FUENTE: Aging in Motion (2021).
¿Es una enfermedad o es una etapa natural de la vejez ?
Los especialistas subrayan la importancia de llegar a la vejez con una buena masa muscular. Esta recomendación es para que la pérdida normal de fibras musculares durante el envejecimiento no genere complicaciones. También, para evitar una peligrosa situación de fragilidad que conduzca a una muerte anticipada. Pero, aunque la sarcopenia se reconoció como un problema de salud en 1989 y en 2016 fue catalogada oficialmente como enfermedad, no todos los especialistas consideraban a la sarcopenia una patología en sí misma.
Algunos especialistas, incluso, sugieren no convertir una característica normal del envejecimiento y una consecuencia del sedentarismo en una enfermedad tratable con fármacos innecesarios.
El debate se multiplicó recientemente en la revista British Medical Journal, donde Jacob Buelow y sus colegas dinamarqueses plantearon el riesgo de sobrediagnosticar y medicalizar a los pacientes que tienen problemas de fuerza muscular simplemente porque envejecen. “Todos experimentarán una pérdida de músculo durante su vida y algunos experimentarán más pérdida que otros”, señalaron los especialistas dinamarqueses en salud pública y deporte. “Sin embargo, la evidencia para justificar el diagnóstico de sarcopenia es incierta o inexistente”, señala Buelow. El especialista aboga por considerar a la sarcopenia como un fenómeno natural del envejecimiento antes de incentivar su diagnóstico con tests y tratarlo agresivamente.
Por su parte, el fisiólogo brasileño Leandro Manfredi destaca que se han descubierto recientemente centenares de proteínas (“mioquinas”) que comunican los músculos con órganos como el hígado, el tejido graso y el cerebro. El descubrimiento del músculo como órgano secretor es parte de la investigación que se hace en sarcopenia a partir de la definición de la pérdida de masa muscular como una enfermedad y, por lo tanto, debería continuar siendo enfatizada, señala Manfredi.
Llegar a la vejez con una buena masa muscular: resistencia y fuerza
Todavía se discute si la causa de la sarcopenia se encuentra a nivel nervioso (inervación de los músculos) o a nivel propiamente de las fibras musculares. En cualquier caso, la definición actual de la sarcopenia permite pronosticar que habrá 2.000 millones de personas con esta enfermedad en el año 2050. Si esto se cumple, las demandas sociales y económicas para tratar a estos pacientes constituirá un desafío enorme para los sistemas de salud. Encontrar cómo prevenir la progresión de la sarcopenia, en este contexto, resulta hoy fundamental.
Los síntomas de sarcopenia van desde el cansancio y la sensación de debilidad hasta los problemas de equilibrio y la dificultad para mantenerse en pie y caminar. El diagnóstico puede hacerse con imágenes de resonancia magnética, ecografía, impedancia bioeléctrica, tests de velocidad de la marcha y de la capacidad de prensión.
Existe un cuestionario llamado “SARC-F” para chequear la fuerza para levantar pesos, la necesidad de asistencia para caminar y para levantarse de una silla, la capacidad para subir 10 escalones, los antecedentes de caídas, etc. El puntaje obtenido en este cuestionario permite hacer un diagnóstico. También se está experimentando con inteligencia artificial para obtener un diagnóstico más preciso a partir de imágenes de ultrasonido.
Aunque se han probado tratamientos con distintas hormonas y vitamina D para contrarrestar la pérdida muscular, lo único que parece funcionar bien y sin efectos secundarios es la realización de ejercicios físicos -especialmente de resistencia- y una alimentación con alto contenido de proteínas animales (básicamente, carne).
Por Alejandra Folgarait @alefolgarait
REDACCIÓN PENSAR SALUD
redaccion@pensarsalud.com.ar ¡Escribínos!
Tags: actividad física | cuándo hacer ejercicios | debilidad muscular por Covid-19 | deporte | ejercicios | masa muscular | salud mental | sarcopenia | tercera edad