El consumo de alcohol durante el embarazo es altamente riesgoso

30 mayo, 2019

El consumo de bebidas alcohólicas en el embarazo es un problema de salud pública grave, con consecuencias mucho más severas de lo que suele imaginarse.

Los llamados “trastornos del espectro alcohólico fetal” (TEAF) son la causa reconocible más común de retraso mental. Se presentan con más frecuencia que otros problemas del nacimiento -como síndrome de Down o espina bífida– y, sin embargo, suelen atraer menos atención. Lo que es muy alarmante.

Se sabe que:

• El alcohol alcanza niveles fetales en igual o mayor proporción que la sangre materna.
• El alcohol permanece en el feto durante un periodo más prolongado que en la madre.
• El feto es particularmente vulnerable al consumo materno de alcohol debido a la eliminación ineficiente y a la exposición prolongada.

Por estos motivos, puede afirmarse con certeza que ninguna cantidad de alcohol debe ser considerada segura para beber durante cualquier trimestre del embarazo.

Efectos de la ingesta de alcohol durante el embarazo

La Academia Americana de Pediatría identifica la exposición prenatal al alcohol como la principal causa prevenible de defectos congénitos y discapacidades intelectuales y del desarrollo neurológico en los niños.

“Muchos trabajos demuestran que la ingesta promedio de un trago al día (12 gramos de alcohol absoluto equivalente a 100 cc de vino, 300 cc de cerveza, 30 cc de pisco, 25 cc de whisky), pone al niño en riesgo de presentar al nacimiento retardo del crecimiento y defectos relacionados con el alcohol.” (Sofía Aros “Exposición fetal a alcohol”)

El síndrome alcohólico fetal es el efecto más grave del TEAF y presenta

Anomalías en rasgos físicos, con rasgos faciales característicos
Retardo de crecimiento pre y/o postnatal
Alteraciones en el sistema nervioso central
- Microcefalia, holoprosencefalia, hidrocefalia, defectos del cuerpo calloso.
- Alteraciones en el funcionamiento ejecutivo, memoria, atención, percepción viso-espacial, la velocidad de procesamiento
- Retraso en el lenguaje
- El desarrollo motor, hiperactividad

Sin embargo, el síndrome alcohólico fetal es “sólo la punta del iceberg” de los Trastornos del espectro alcohólico fetal, ya que las consecuencias son amplias y a veces de escaso diagnóstico.

Las consecuencias de consumo de alcohol abarcan

Pérdida del embarazo
Trastornos y malformaciones físicas
Bajo peso al nacer
Problemas en el habla y al caminar
Inconvenientes para prestar atención
Dificultades en el aprendizaje

Aunque se registran discrepancias sobre cuál es la tasa de incidencia (varía de 1/1000 a 5/1000) sí, en cambio, la coincidencia es total en relación al importante riesgo que conlleva el consumo de alcohol durante el embarazo.

Por otra parte, la exposición al alcohol durante el embarazo puede inducir a largo plazo comportamiento inadaptado del sistema respiratorio en recién nacidos.

Ver: Alcohol durante el embarazo: un agravante de las infecciones respiratorias en los niños

Consumo esporádico

Las evidencias clínicas y experimentales demuestran que el consumo esporádico de altas cantidades de alcohol de forma aguda (por ejemplio, en fines de semana) son mucho más dañinas para el desarrollo fetal que el consumo moderado durante toda la gestación.

Frente a este panorama resultan altamente preocupantes los resultados que arroja la encuesta realizada en la Ciudad de Buenos Aires. Según esta investigación, el 35,4% de las mujeres encuestadas tomaron alcohol durante su embarazo.

Así también, se da cuenta de una indagación a profesionales de la salud. Se interrogó a 312 médicos de 12 hospitales de la Ciudad de Buenos Aires: más del 30% contestó erróneamente que “el consumo social de alcohol no implica un riesgo durante la gestación”.

En el Centro Nacional de Genética Médica, de ANLIS, funciona la Línea SALUD FETAL 0800-444-2111

Es un servicio gratuito que brinda información actualizada sobre los riesgos relacionados con la exposición a agentes potencialmente nocivos para el embrión o feto en desarrollo.