21 noviembre, 2023
Desde vinagre hasta querosén, las recetas caseras para eliminar los piojos son poco efectivas y algunas peligrosas.
En tanto, la primera generación de piojicidas, a base de plaguicidas, está perdiendo eficacia. No obstante, la ciencia y las empresas farmacéuticas están desarrollando nuevos productos que muestran buenos resultados.
La pediculosis afecta especialmente a los niños de 4 a 14 años. El calor de verano los pone más activos.
Al menos una vez al año, los piojos están presentes en el 50% de los hogares argentinos con un niño. Este porcentaje se eleva al 80% si en la casa hay más niños, según una encuesta del Centro de Investigaciones en Plagas e Insecticidas (CIPEIN), de Conicet y la Unidad de Investigación y Desarrollo Estratégico para la Defensa (UNIDEF).
Los valores se redujeron significativamente durante la cuarentena por la pandemia de Covid-19, ya que la prevalencia en hogares con un niño bajó al 20%. El trabajo fue publicado en la revista Parasitology Research .
Cómo se transmiten los piojos
Este estudio confirma que la presencia de niños en el hogar es el factor principal de transmisión de pediculosis. Los científicos también corroboraron la premisa de que si el contacto entre chicos disminuye (por ejemplo, porque no van a la escuela), los niveles de infestación de piojos también disminuyen.
La razón es que estos parásitos se transmiten de forma directa por el contacto cabeza-cabeza. Aunque existen otras formas indirectas de contagio a través de peines, cepillos, gorros, ropas, sábanas, areneros, colchonetas, etc.
Primer mito derribado: es mentira que el piojo no puede sobrevivir fuera del contacto con la piel más de un día. Con lo cual las posibilidades de contagio indirecto son altas.
Tratamientos novedosos contra los piojos
En la actualidad existen algunos tratamientos novedosos, pero que no están disponibles en Argentina:
Spinosad. En otros países se utiliza spinosad, un insecticida con un modo de acción diferente a los que se usan habitualmente. No es de venta libre y requiere una prescripción médica. Puede utilizarse en bebés desde los seis meses. Se aplica en forma tópica en el cuero cabelludo y cabello.
Según los ensayos clínicos a partir de los cuales se aprobó este tratamiento en EE.UU. en 2011, spinosad resultó ser más efectivo que la permetrina al 1%, el plaguicida de venta libre más usado en pediculosis.
A su vez, no fue necesario usar el peine fino para completar el tratamiento. Y solo necesita una aplicación, que puede repetirse si a la semana se observa una reinfestación.
Spinosad se compone de dos sustancias, originalmente derivadas de la fermentación de una bacteria, aunque ya se puede fabricar de manera sintética.
Abametapir. En 2020, la FDA de EE.UU aprobó abametapir como tratamiento contra los piojos. Es un fármaco que inhibe una enzima clave de los piojos y liendres. Requiere una sola aplicación en forma de loción durante 10 minutos.
Los ensayos clínicos para su aprobación mostraron un 100% de eficacia para matar liendres y de un 81% frente a los piojos. Son valores muy superiores que los que arrojaron en la muestra de control con otros pediculicidas.
Con calor. En otros países de América del Sur está disponible un artefacto que mata los piojos y liendres con aire caliente. Es una especie de secador de pelo.
Los fabricantes aseguran que ha demostrado una mortalidad del 80% de piojos con un uso de tres horas y del 98% de la liendres luego de dos semanas de tratamiento. Es más costoso y de difícil aplicación.
Desarrollos argentinos contra la pediculosis
También se utiliza el antiparasitario ivermectina, tanto para el tratamiento tópico con lociones, como sistémico por vía oral.
A partir de este fármaco, un grupo de investigadores de Conicet está ensayando un nuevo tratamiento tópico. La clave está en el vehículo utilizado para liberar el principio activo. Diseñaron nanocápsulas de 55 nanómetros (un milímetro tiene un millón de nanómetros) que contienen al antiparasitario.
En los ensayos preliminares, mientras que la permetrina mató al 20% de los piojos tras ocho horas de aplicación, este nuevo desarrollo tuvo una eficacia de entre el 80 al 100%. El desarrollo todavía no está a la venta.
Otro desarrollo local, aunque solo como repelente, es una colita para atarse el pelo. Fue creada por la misma empresa que fabrica los llamados “barbijos del Conicet”. La tela de la colita está embebida en un líquido repelente. No elimina los piojos, sino que serviría como elemento repelente. Este accesorio ya está a la venta.
Pediculicidas tradicionales y disponibles en Argentina
Peine. La primera opción es la extracción manual de piojos y liendres por medio del peine fino metálico. Es inocuo, económico y no crea resistencia. Cortarle el pelo al niño no es una buena alternativa. El piojo necesita poco pelo para poder vivir y poner huevos. La opción de pelar al ras a un niño no es estéticamente muy atractiva.
Plaguicidas. Hay tratamientos con plaguicidas como las piretrinas, organoclorados (lindano) y organofosforados (malathion). El primero de ellos es el más usado por ser menos contaminante y tóxico. Existen lociones al 2,75% de permetrina que se aplica dos veces por semana.
El problema es que los piojos desarrollaron resistencia a estos químicos. Un estudio en Argentina de 2014 determinó que la resistencia a los piretroides alcanzaba una frecuencia global del 88%. “Con 30 años de uso de pediculicidas a base de piretroides en Argentina, la resistencia ha evolucionado rápidamente entre estas poblaciones de piojos de la cabeza”, concluía este estudio.
Siliconas. Los tratamientos más modernos disponibles en Argentina no utilizan plaguicidas, sino sustancias que ahogan a los piojos y las liendres. En este caso el principio activo son siliconas como la dimeticona o similares como el octanediol o ciclopentaxiloxane.
No son sustancias tóxicas por lo que pueden aplicarse muchas veces al año y en niños más pequeños. La desventaja es que son productos muy viscosos que necesitan varios lavados para removerlos. A su vez, requieren aplicaciones hasta por más de una semana.
Recetas caseras que no funcionan
También existen algunos tratamientos caseros con resultados dudosos o que implican algún efecto adverso. Un estudio de 2022 evaluó seis remedios caseros para tratar la pediculosis: vinagre, alcohol isopropílico, aceite de oliva, mayonesa, manteca derretida y vaselina.
Sólo la aplicación de vaselina causó una mortalidad significativa de piojos, pero ningún tratamiento impidió que los insectos pusieran huevos. Tampoco demostraron ser efectivos contra las liendres, aunque la vaselina permitió que sólo el 6% eclosionara.
La investigación señala que el problema de que estos remedios caseros fracasen es que luego se debe dedicar una mayor cantidad de tiempo y esfuerzo con los pediculicidas químicos y/o con la eliminación manual.
Detección y prevención
Si el niño se queja repetidamente de picazón en la cabeza, se rasca más de lo habitual o tiene bultos rojos en el cuero cabelludo por rascarse constantemente es posible que tenga piojos.
Un examen visual es la mejor forma de determinarlo. El piojo tiene el tamaño de una semilla de amapola. Las liendres se ven como manchitas blancas o marrón amarillento en el pelo y cerca del cuero cabelludo.
Desde la Sociedad Argentina de Pediatría, recomiendan algunas medidas de prevención :
- Evitar el uso de gorros, peines o cepillos de personas con pediculosis.
- Los peines o cepillos con piojos o liendres deberán ser introducidos en agua caliente durante 10 minutos.
- Las sábanas y toallas deben ser lavadas con agua caliente y planchadas.
- No existe tratamiento con champú o loción que pueda prevenir la pediculosis.
- Evitar el uso de areneros.
- Usar gorra de baño en piletas de natación.
Por Lucas Viano @LucasViano
REDACCIÓN PENSAR SALUD
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