4 julio, 2022
Internet es un shopping global y es posible acceder a productos de cada rincón del planeta sin moverse de casa. Hace pocas décadas el comercio electrónico y las compras online se instalaron con fuerza, pero la pandemia –cuarentena de por medio- produjo un crecimiento exponencial. Mientras la población se acostumbra a esta nueva normalidad, la humanidad cae en la cuenta de que la sustentabilidad de las compras online es cuestionable ¿entonces las compras online contaminan más que comprar en un comercio físico?
Si son más de 15 kilómetros, comprar online
¿Qué tan contaminantes son las compras online para el ambiente? Un informe de Greenpeace España cita una estimación de Fabio Iraldo, del Instituto de Gestión de la Escuela Sant’Anna de Pisa. Según este experto, en cuanto a sustentabilidad, comprar online es conveniente para el ambiente cuando el cliente tiene que recorrer más de 15 kilómetros.
Es decir, que si el negocio está a menos distancia que ese límite, la compra online tendrá un mayor impacto ambiental que si la realizamos en un negocio físico. Es, sin embargo, una estimación muy general que depende de muchas variables, aseguran desde esta ONG.
Las compras online contaminan más el ambiente
Las principales consecuencias ambientales del comercio electrónico son:
- Mayores emisiones de gases de efecto invernadero responsables del cambio climático debido a la logística de transporte.
- Generación de residuos, por un exceso de embalaje para los productos. Los embalajes ya representan el 30% de los residuos sólidos en Estados Unidos.
- Generación de alto consumo impulsivo, de alto impacto ambiental, con mayor eficacia. El informe de Greenpeace destaca que unas de las peores consecuencias ambientales del comercio electrónico es que aplica herramientas más efectivas para crear una necesidad. “Nos generan deseos o necesidades que no teníamos previamente y que se traducen en graves consecuencias sobre el planeta”, sentencia.
- Además, apunta que las grandes empresas como Amazon, eBay, AliExpress (y seguramente Mercado Libre en América latina) están “dinamitando a los comercios y economías locales”, sobre los cuales debería basarse un comercio sustentable.
Reflexionar antes de comprar
Alguien decidió que su perro necesita una nueva cucha, la buscó en Internet y la compró en una tienda de otra ciudad. Durante ese impulso, nunca reflexionó acerca de que, al realizar la compra online, estaba colocando en la ruta a un camión para transportarlo, y demandando más cartón y plástico para el embalaje.
¿No era mejor caminar hasta la tienda de mascotas que está a dos cuadras de su casa y comprar la cucha allí? Desde el punto de vista ambiental, seguramente sí.
5 consejos para comprar online y contaminar menos
1) Agrupe las compras
Un consejo que ahorra tiempo y también dinero: si se va a comprar varios productos en el mismo comercio electrónico, realice un solo pedido. De esta manera, la logística de transporte se reduce a un solo viaje y no a dos o tres, si hacemos varias compras en distintos días. Así reducimos las emisiones de nuestro envío. Y también es probable que el vendedor utilice un solo empaque para todos los productos, por lo que también se reduce la huella de residuos que generamos.
2) Elija la entrega más lenta
La ansiedad de muchos consumidores tracciona los modos de envíos ultrarápidos. Pero una compra con un plazo de entrega más largo es más sustentable. Con más tiempo el proveedor puede organizar la logística para que sea más eficiente.
3) No reemplace sus compras de cercanía
Evite adquirir online los productos que habitualmente compra en comercios de cercanía. Hay que pensar que cada compra involucra un traslado: puede ser una caminata suya, el camión del servicio de entrega o la moto del delivery.
4) Recurra a las entregas en el centro de distribución o en smart lockers
El servicio de entrega a la puerta inevitablemente insume un mayor consumo de combustible en el transporte. Una buena opción es elegir la entrega a la sede del correo, que está cerca de su casa y puede ir caminando, o la que está de paso en el recorrido que realiza del trabajo a su casa.
También existen sistemas de smart lockers ubicados en sitios estratégicos de las ciudades (algunos ejemplos son Pudo o Linio). Si tiene uno cerca como para ir a pie, es una opción más sustentable. Además, este servicio elimina el problema de la entrega fallida, si el comprador no está en casa. Y eso reduce el impacto ambiental, porque el paquete no debe volver al centro de almacenamiento y salir nuevamente para una segunda entrega.
5) Evite la devolución de compras con una compra reflexiva
En EE.UU. entre el 12% y el 25% de las compras de indumentaria que se realizan vía Internet son devueltas. El bracketting shopping, como se le llama a esta práctica, genera un alto impacto ambiental.
Pero el daño ambiental no solo está en una mayor emisión de gases de efecto invernadero porque el paquete debe volver. En muchos casos esas prendas devueltas deben ser lavadas y reacondicionadas. Otro impacto más que podría evitarse.
Vogue Bussiness calcula que el 10% de las devoluciones no vuelven al circuito comercial, porque ya pasaron de moda o porque los gastos de reacondicionamiento son más altos que la ganancia obtenida de una reventa. Y las prendas pueden terminar en un relleno sanitario como un residuo más sin haber nunca sido usadas.
El plan sustentable de Mercado Libre
Los operadores de comercio electrónico están tomando nota de esta preocupación y planifican acciones sustentables. Es el caso de Mercado Libre, el principal portal de compras online de Argentina y de varios países de América latina. En su reporte de sustentabilidad informan que sus operaciones emiten 1,3 millones de toneladas de dióxido de carbono por año.
Para compensarlo, lanzaron un programa de regeneración de ecosistemas. Se llama «Regenera América» y buscará recuperar más de 2.900 hectáreas de Mata Atlántica, el equivalente a 7 millones de árboles que, en 25 años, secuestrarán más de 700 mil toneladas de carbono.
Mercado Libre también anunció un programa para eliminar los empaques adicionales. El objetivo es sustituir las cajas de papel y los sobres de plástico por una única etiqueta, pegada directamente sobre el empaque que ya tiene el producto.
Desde la empresa explican que todos los empaques utilizados son reciclables, reutilizables o compostables y que muchos de estos residuos son aprovechados por la misma empresa.
Por Lucas Viano @LucasViano
REDACCIÓN PENSAR SALUD
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