17 agosto, 2021
Las últimas decisiones de flexibilizar las medidas y avanzar hacia al presencialidad plena en las escuelas pueden acelerar el avance de Delta, la variante más contagiosa del Sars-Cov-2.
Esta combinación puede ser el motor de una tercera ola, sostienen expertos. Y los niños y adolescentes en plena actividad escolar actuarían como los transmisores del virus, incluso entre adultos ya vacunados, pero también se pueden convertirse en víctimas de este nuevo brote.
Los ejemplos son Reino Unido y EE.UU., países que apostaron por la vuelta a la normalidad en pleno ascenso de la variante Delta. Las consecuencias fueron el surgimiento de una nueva ola, como miles de casos en menores de 18 años y la saturación de los hospitales pediátricos.
Rodrigo Quiroga, investigador del Conicet que sigue de cerca la evolución de la pandemia, califica como decepcionante las últimas medidas. “Somos de los pocos países del mundo que estamos disminuyendo cuidados en escuelas en lugar de mejorar distanciamiento, barbijos y ventilación”, asegura.
Y agrega: “Tener 30 alumnos por aula, abandonar las burbujas y la distancia mínima es lo contrario a priorizar y cuidar la presencialidad. Frente a la transmisión comunitaria de Delta, es importantísimo no sólo mantener, sino mejorar los cuidados en las aulas”.
Los niños pueden contagiar Covid-19 a otros
Al principio de la pandemia se afirmaba que los niños no contagiaban el coronavirus, pero esa aseveración fue descartada.
Ahora se sabe que cerca de la mitad de las infecciones en niños es asintomática, pero contagian igual que los adultos, incluso a la población vacunada.
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) siempre se manifestó a favor de la presencialidad escolar, pero en un entorno cuidado y teniendo en cuenta el momento epidemiológico que atraviesa cada región. “Si se cumplen los protocolos, las aulas no son un sitio de riesgo de contagio”, repiten desde la SAP. Y algunos estudios muestran eso.
El problema es que algunas provincias están avanzando hacia la presencialidad plena lo que en muchos casos implican eliminar el distanciamiento social y ampliar las burbujas. Son la población menos vacunada, por lo que tienen una mayor predisposición a la circulación viral.
“Las medidas de prevención en estas edades son claves, porque si el virus llega al hogar por más que los convivientes estén vacunados, el riesgo de contagio aumenta ante una exposición prolongada”, sostiene Sol Minoldo, socióloga del Conicet y asesora del Comité de Operaciones en Emergencia de Córdoba.
Pueden infectar a vacunados
En este sentido, investigadores santafesinos demostraron que cuando una persona vacunada convive con un no vacunado, es más probable que el inmunizado se contagie del no vacunado que al revés. “Esto indicaría que las vacunas resultan más efectivas para evitar contagiar a convivientes que para evitar contagiarse de un conviviente infectado no vacunado”, asegura el trabajo.
Minoldo entiende que no es el momento para que las escuelas avancen hacia una flexibilización de las medidas. Al contrario, sostiene que, por ejemplo, se deberían colocar medidores de dióxido de carbono en las aulas para que la ventilación de los ambientes adquiera la relevancia que debería tener frente a una variante más contagiosa.
Covid-19 en niños y adolescentes
La edad es el principal factor de riesgo de que el Covid-19 se agrave. Un reciente estudio multipaís avala esta evidencia:
Entre los 0 a 9 años el riesgo de que un contagio por Covid-19 avance a un cuadro severo es de 0,094 por ciento. El riesgo de morir una vez infectado es del 0,0005%. Por el contrario, entre los 70 a 79 años el riesgo de desarrollar Covid-19 severo es del 16,1%. El riesgo de morir es del 5,2%.
Pero estas probabilidades fueron calculadas sin la protección que dan las vacunas. En Argentina más del 90 por ciento de los mayores de 60 años ya recibieron una dosis, y dos dosis más del 50 por ciento. Al estar vacunados, los adultos mayores reducen el riesgo de contagiarse, pero sobre todo el riesgo de hospitalización.
Riesgos y severidad en menores
Más riesgo. La vacunación en menores de 12 a 18 años recién avanza y todavía no hay fórmulas habilitadas para los más pequeños. La SAP alerta que algunos cuadros preexistentes agravarían la gravedad de la infección con coronavirus en niños.
Algunos de ellos son: insuficiencia cardíaca severa, hipertensión pulmonar, enfermedades respiratorias crónicas, inmunodeprimidos y trasplantados, pacientes en diálisis, con enfermedades autoinmunes, con diabetes y obesidad severa, determinados tipos de cáncer, cirrosis, entre otras.
Cuadros graves. Aunque la mayoría de los menores cursa la enfermedad de manera asintomática, algunos pueden avanzar hacia cuadros de neumonía bilateral u otros problemas respiratorios, sistémicos y fallecer. Desde el inicio de la pandemia y hasta el 31 de julio, 208 menores de 18 años en Argentina fallecieron por Covid-19.
Severidad. Algunos estudios preliminares indican que la variante Delta podría causar una enfermedad más grave o generar más riesgo de hospitalización. Pero son datos provisorios y en población adulta. En todo caso, si la variante Delta produce más contagios entre los niños por ser más contagiosa, eso inevitablemente implicará más niños hospitalizados.
Secuelas. Tampoco se conocen bien cuáles son las secuelas que dejaría el Covid-19 en menores. Una de esas complicaciones es el síndrome inflamatorio multisistémico, el cual genera problemas cardíacos, hematológicos, cutáneos y requerir internación en terapia intensiva. Este cuadro grave ocurre en niños menores de 10 años y de 8 a 10 semanas posteriores al contagio.
REDACCIÓN PENSAR SALUD
redaccion@pensarsalud.com.ar ¡Escribínos!
Tags: contagios en las escuelas | covid y cepas | covid y niños | covid y tratamientos-vacunas | variante delta