Beneficios de los techos verdes: no solo ambientales

15 junio, 2023

Los techos verdes son una tendencia en constante crecimiento en varias partes del mundo porque embellecen el paisaje urbano. Sin embargo, los techos verdes ofrecen una gama de beneficios mucho más extensa. Desde mejorar la calidad del aire a bajar los niveles de estrés, pasando por la reducción del consumo de energía para climatizar el hogar. Tiene sentido entender de qué se trata eso a lo que se le llama «techo vivo».

¿Qué son los techos verdes?

Un techo verde es un sistema de cubierta que incorpora vegetación y plantas en la parte superior de los edificios. Por lo general está compuesto por tres capas: una impermeable, otra de drenaje y la tercera de sustrato, donde crece la vegetación. Los techos verdes varían desde los más extensivos hasta los más intensivos.

En el extensivo, la capa de vegetación es delgada compuesta por hierbas, musgos, suculentas y plantas de bajo mantenimiento. Es más liviano, fácil de instalar y requiere poco mantenimiento. No suele utilizarse como espacio verde, de descanso o recreación.

En el intensivo la cobertura vegetal es más espesa y puede incluir árboles y arbustos, e incluso espacios de descanso y recreación para personas. El sustrato debe ser más grueso, por lo que el techo debe resistir más peso. Ofrece una mayor variedad de usos y beneficios.

Muchas ciudades cuentan con un espacio limitado para ampliar sus áreas verdes. Los techos verdes pueden ser una alternativa para incrementar esta superficie natural y obtener beneficios ambientales y para la salud de sus habitantes.

Beneficios que ofrece el techo verde

Los beneficios son múltiples. Un breve repaso de los beneficios de los techos verdes debe abarcar varias dimensiones. Como por ejemplo:

Mejora la calidad del aire

La vegetación filtra y purifica el aire al absorber dióxido de carbono, principal gas responsable del cambio climático. También libera oxígeno y retiene material particulado (PM) y otros contaminantes atmosféricos, como ozono, dióxido nitroso y de azufre.

Un aire más puro implica menos problemas respiratorios. Desde alergias, hasta asma y otras enfermedades crónicas.

Reduce la contaminación acústica

Los techos verdes actúan como una superficie aislante natural de los sonidos exteriores. La vegetación, incluso solo el césped, combinada con el sustrato donde crece, absorbe las ondas sonoras en mayor medida que una superficie dura. De esta manera, se reduce la contaminación sonora que ingresa a los hogares y las oficinas.

Un interior más silencioso reduce los niveles de estrés y aumenta la concentración de las personas, ya sea si están trabajando o estudiando.

Mitiga el efecto isla de calor urbano

Seguramente, es el beneficio más conocido. Los techos verdes, como todos los espacios verdes, ayudan a reducir la temperatura ambiental en áreas urbanas y mitigar el efecto isla de calor urbana.

Un estudio en la ciudad de Córdoba (Argentina) evaluó diferentes tipologías de techos verdes y determinó una disminución de hasta 10 grados de temperatura exterior por la presencia de este tipo de cobertura durante las olas de calor de verano.

Esto puede tener un impacto positivo en la salud de los peatones que circulan por el lugar, por ejemplo, al reducir el riesgo de golpes de calor. Pero también mejora el bienestar climático de quienes habitan ese edificio.

Al generar ambientes más frescos en verano y más cálidos en invierno sin la necesidad de utilizar en exceso equipos de climatización (calefactores y aires acondicionados), reducen las emisiones de gases responsables del cambio climático.

Beneficios para nuestra salud mental

Estar expuestos a áreas verdes y naturales ha demostrado tener efectos positivos en la reducción del estrés y la mejora del bienestar mental. ¿Este efecto positivo también se asocia a los techos verdes? La principal salvedad es que no todos los techos verdes son accesibles para ir a descansar, relajarse y/o realizar actividad física, como sucede con un parque o plaza.

Cualquier cobertura verde es mejor que un techo gris. Un estudio determinó que si durante su recreo las personas pueden acceder a un vista con techo verde por 40 segundos logran mejores resultados en sus tareas que quienes solo pueden ver un techo de hormigón.

Otro factor a tener en cuenta es el tipo de vegetación. Los techos verdes funcionan como refugio para plantas y animales, principalmente insectos y aves. Esta biodiversidad trae beneficios para la salud al promover la interacción con la naturaleza y mejorar el bienestar psicológico.

Agricultura urbana

Los techos verdes pueden proporcionar espacios para cultivar verduras, hierbas y frutos. Esto promueve la disponibilidad de alimentos saludables. Además, la horticultura también tiene beneficios para la salud física y mental.

Otra función ambiental destacada es la capacidad de reducir el riesgo de inundaciones. Al absorber y retener parte del agua de lluvia, pueden ayudar a mitigar el impacto de las inundaciones en las ciudades, las cuales suelen tener consecuencias materiales y humanas. Y también ayudan a filtrar esa agua. De esta manera, puede llegar menos contaminada a los cuerpos de agua y resguardar así la vida acuática.

Techo verde sustentable

Para que un techo verde sea sustentable hay que optar por especies autóctonas. Requieren menos mantenimiento y son más resistentes a las variaciones climáticas del lugar, además de aportar a la recuperación de la biodiversidad.

Otros factores a tener en cuenta son elegir un sistema de riego eficiente y un sustrato de calidad que facilite el crecimiento de la vegetación con una buena retención de agua.

Un cambio en la arquitectura urbana que transforma ciudades grises en oasis de vida y bienestar.