6 noviembre, 2017
Dentro del ámbito de la tecnología y la salud cada día hay varias noticias. Una es bien conocida: las plantas pueden sufrir enfermedades igual que todos los seres vivos. Para que los cultivos sean invadidos por plagas debe darse una serie de condiciones, por ejemplo, que los virus sean capaces de producir una enfermedad y que la planta sea incapaz de defenderse.
Tradicionalmente las plantas han sido tratadas con agroquímicos, tanto para curar como prevenir enfermedades. Sin embargo, la mayoría de estos productos son peligrosos para las personas y el medio ambiente. Ahora, expertos en tecnología y medio ambiente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) han desarrollado un bioproducto inocuo para los seres vivos y no contaminante, capaz de prevenir enfermedades de plantas como el tomate, la lechuga o el trigo.
¿Cómo funciona el bioproducto?
El bioproducto desarrollado por los investigadores de la Universidad de la Plata es una sustancia de origen biológico preparada con esporas del hongo Trichoderma harzianum, que tiene como objetivo combatir enfermedades causadas por otros hongos en cultivos de tomate, lechuga, trigo y flores.
La preparación se presenta en solución acuosa para pulverización aérea o polvo para aplicaciones secas, ya sea sobre semillas o en los surcos donde se encuentran los plantines.
De acuerdo con esta información, la acción del bioproducto consiste en estimular los sistemas de defensa de la planta, ya que el hongo se adhiere a las semillas o a las raíces de los plantines, penetra en las primeras capas de los tejidos radiculares y estimula las moléculas y enzimas que permiten a la planta defenderse de las agresiones de diferentes hongos.
Más beneficios del bioproducto
Es interesante observar que para el desarrollo de este bioproducto trabajaron especialistas en tecnología y salud y medio ambiente pertenecientes a distintos institutos de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de La Plata.
Este trabajo en equipo permitió diseñar un producto no contaminante y ecológico, que no deja residuos de producción ni es perjudicial para los consumidores u operarios. Pero además ofrece otros beneficios, como la compatibilidad con otras prácticas de control y no afectar otros microorganismos beneficiosos para los cultivos. Además, al activar determinadas enzimas, favorece el crecimiento de las plantas, con lo que se obtienen ejemplares fuertes, robustos y productos más saludables.
Resultados prometedores
Si bien este bioproducto aún se encuentra en etapa experimental, los resultados son prometedores. Las primeras aplicaciones han comenzado a realizarse en el importante cinturón hortícola de la ciudad de La Plata, demostrando ser una excelente alternativa a los agroquímicos en el caso de cultivos próximos a zonas urbanas.
Además de todos los beneficios mencionados, las primeras aplicaciones experimentales, hasta en cereales, permiten prever una muy buena relación costo-beneficio, un factor importante a tener en cuenta considerando que la mayoría de los agricultores son productores pequeños o medianos.
Este avance en las investigaciones se inscribe en las nuevas tendencias en tecnología y salud de estímulo a los bioproductos o productos de base biológica, tan necesarios desde el punto de la protección del medio ambiente y la producción de alimentos saludables y accesibles.
PENSAR SALUD
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