11 septiembre, 2017
“Así, por mi experiencia de los últimos años, que se basa en el uso del ajedrez como una herramienta terapéutica complementaria, y en el contexto del tratamiento multimodal del TDAH, puedo afirmar que el ajedrez no sólo es útil, sino que es muy recomendable para las personas afectadas por TDAH. El quid de la cuestión está probablemente en cuándo y cómo introducir el ajedrez en la vida de una persona diagnosticada con este trastorno”, el que lo dice es el Dr. Hilario Blasco Fontecilla, Psiquiatra del Centro de Salud Mental de Villalba (Madrid) y del Instituto de Investigación Sanitaria Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), palabra autorizada para enfrentar esta problemática tras conocerse los alcances de su proyecto “Jaque Mate Al TDAH” presentado en 2015.
Y algo más, el Dr. Fontecilla señaló: “la recomendación de si un niño con TDAH tendría beneficio o no jugando al ajedrez debe hacerla un especialista: un neurólogo, un psiquiatra o un psicólogo clínico, pero no un técnico de ajedrez. El ajedrez no es una solución para los niños con TDAH sino una herramienta terapéutica, como la psicoterapia. Es una alternativa barata, muy bien tolerada por los chavales porque es un juego y, según los comentarios de los padres, mejora mucho la disposición del niño a la hora de hacer los deberes, la escritura, la memoria de trabajo, el comportamiento general y, especialmente, las matemáticas”.
¿Qué es el TDAH?
Se trata del Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad. Un mal que afecta al 5% de la población mundial, menor de 18 años. El mismo porcentaje sucede en la Argentina.
Un estudio, recientemente publicado por The Lancet Psychiatry, que abarcó a 3200 personas con edades entre los 4 y los 63 años (el más amplio realizado hasta el momento), reveló que el TDAH está vinculado al desarrollo tardío de cinco áreas cerebrales (núcleo caudado- putamen- núcleo accumbens- amígdala e hipocampo).
Qué entre los síntomas que manifiestan los jóvenes que lo padecen, sobresalen: la inquietud, no se quedan sentados durante la hora de clase y tienen dificultades para prestar atención.
A estos niños y niñas generalmente se los califica como: distraídos, charlatanes, impulsivos e incluso, mal educados. No es extraño escuchar y culpar a su padres “por no saber poner límites a esos jóvenes”.
En la Argentina hay un promedio de 2 niños con esta problemática en cada aula.
Pero una de las grandes dificultades que presenta este trastorno para quienes lo padecen en este país, es que el mismo no es considerado una discapacidad, por lo tanto cualquier tratamiento o necesidad especial que tenga ese niño o niña deberá ser costeado exclusivamente por su familia. El TDAH se ha convertido en un trastorno oneroso para las familias.
Andrea Abadi, directora médica del departamento infanto juvenil de INECO y jefa de la clínica de TDAH de INECO, en un reportaje señaló que ya no hay dudas en el origen neurobiológico del trastorno. Sin embargo, aclaró que hay factores que pueden llevar a que los síntomas se expresen más fuertemente, o por el contrario, que mejoren mucho. “Cuando los padres y el colegio entienden lo que le pasa al chico, cambia el trato y hay contención, esto hace que el niño funcione mucho mejor”, dice.
La profesional, que tiene 20 años de experiencia en el tratamiento de este trastorno, reconoce que gran parte de la mala fama del TDAH es por la medicación. Y aclaró: “No todo chico TDAH tiene que estar medicado. Algunos mejoran con acomodamientos familiares, escolares, y con terapias que apuntan a mejorar áreas específicas, como planificación, resolución de problemas. Y hay otro grupo que sí necesita medicación, una medicación que a pesar de su mala fama tiene una efectividad de 70%”. Y descartó que la medicación cambie la personalidad de los chicos, como se dice habitualmente. “Que un chico tenga el diagnóstico no implica que tenga sí o sí que tomar medicación”.
La batalla del ajedrez contra el TDAH
Las personas que sufren TDAH se pueden medicar, lo que reducirá sus problemas… aunque sólo mientras el paciente se medique, en el momento que deje de hacerlo volverá a su estado anterior. Por lo tanto, hay que buscar otras soluciones que funcionen a largo plazo y ayuden al niño en su día a día, y es justo ahí donde entra en juego el ajedrez.
La hiperactividad y el déficit de atención son debidos a un funcionamiento cerebral escaso, por lo que las mejoras siempre llegaran a través de una activación de las zonas cerebrales afectadas. Actividades como el ajedrez son ideales para activar el cerebro y mantenerlo en forma, algo que será de gran utilidad a cualquier persona que sufra TDAH. Al igual que el ajedrez, existen otras actividades beneficiosas para el cerebro, como el baile o cualquier disciplina artística, pero mi experiencia personal me indica que el ajedrez es el gimnasio de la mente y destaca sobre el resto con meridiana claridad.
En el 21° Congreso Europeo de Psiquiatría, llevado a cabo en Niza (Francia), el Dr. Hilario Blasco Fontecilla presentó el proyecto “Jaque Mate al TDAH”, una investigación sobre el ajedrez y su aplicación como herramienta de mejora en personas con esta problemática. El proyecto se trató de una prueba piloto que abarcó a 44 personas. Si bien no podrá ser considerado ni tendrá el valor y peso de un método científico, el éxito de la prueba permitió el avance de una nueva investigación que a la brevedad será encarada con casos y control y más de 150 niños y niñas que padecen TDAH.
Lo más valioso del estudio con estos 44 jóvenes, ha sido que el ajedrez es un tratamiento eficaz para niños medicados o no. Que casi el 80% de la muestra respondió al estímulo, y que de ellos, 1 de cada 2 (es decir el 50%), mostró una mejoría de más del 30%. Vale recordar que la investigación incluyó la práctica de ajedrez para esos 44 chicos, con dos clases semanales de una hora de extensión cada una, y durante tres meses. Y algo más, los niños que continuaron con el estímulo del ajedrez una vez concluido los resultados, evolucionaron en algunos casos con menos consumo de medicación y con mejores resultados académicos.
El mismo estudio demostró que aquellos niños no medicados se beneficiaron con el ajedrez en los casos de TDAH leve, mientras que en los casos de este trastorno moderado o grave, el ajedrez también será beneficioso pero sin interrumpir la medicación.
La investigación permitió demostrar que es ajedrez es una herramienta que puede integrarse al tratamiento de TDAH, siempre que el niño este motivado para jugar o practicar esta actividad.
Otros resultados que se lograron con este proyecto “Jaque Mate al TDAH” fueron:
- Los chicos que juegan ajedrez mejorar su comportamiento general y atención; controlan su impulsividad y postura corporal. Jugando ajedrez consiguen sentarse adecuadamente.
- También atienden órdenes y desarrollan hábitos de estudios.
Por eso, el Dr. Fontecilla resaltó que, “es muy importante saber cuándo introducir el ajedrez. La clave es conocer el momento, que el niño este razonablemente estabilizado. Allí el ajedrez actuará como una herramienta de rehabilitación. Es que además de concentrarse y memorizar mejor, el niño ganará en comportamiento social“. Sin dudas, una gran jugada.
Carlos Ilardo/ Diarios de Ajedrez
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