Un videojuego para cada función del cerebro

Los videojuegos mejoran las funciones cognitivas (Foto de JESHOOTS.com)

20 octubre, 2022

La opinión sobre los videojuegos se debate entre dos posiciones antagónicas. Unos los conciben como un espacio de diversión de niños, adolescentes y adultos. Otros los entienden como una actividad peligrosa, que puede generar adicción e incluso violencia y alienación juvenil.

Desde hace algunos años la ciencia explora una tercera vía asociada a un consumo saludable de este entretenimiento. Las primeras evidencias indican que, bajo ciertas condiciones, jugarlos no trae consecuencias negativas. Por el contrario, los videojuegos podrían aportar beneficios cognitivos.

Beneficios cognitivos de los videojuegos

«Hay mucha evidencia sobre que determinados tipos de géneros de videojuegos benefician lo que el videojuego más demanda. Por ejemplo, si sos bueno en un juego de acción, muy probablemente mejores el procesamiento visoespacial (la capacidad de decir dónde están los objetos en el espacio) y los tiempos de reacción en la toma decisiones”, asegura Juan Carlos Godoy, investigador del Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba.

Sin embargo, advierte: “No existe el videojuego que sea un suplemento vitamínico integral para el cerebro. Está clarísimo que no hay todavía una solución integral para mejorar la memoria, aprendizaje, lenguaje, toma decisiones y otros aspectos con un solo juego”.

Una revisión de artículos científicos publicada en Dialogues in Clinical Neuroscience, concluyó que, de manera general, los videojuegos tienen efectos beneficiosos sobre la cognición. Pero el diablo está en los detalles. “Los resultados son mixtos, si miramos más de cerca para hacer una declaración específica sobre dominios cognitivos específicos, grupos de individuos, géneros de videojuegos, intensidad de entrenamiento y efectos de transferencia”, explica el trabajo.

Ocurre que la ciencia comenzó a estudiar el impacto de los videojuegos en las personas desde hace pocos años. La revisión encontró evidencia sólida sobre el aporte que realizan a la cognición visoespacial y a la atención. Pero detectó que los datos no son tan concluyentes respecto del funcionamiento ejecutivo, la memoria y la cognición general.

Estas mejoras en las funciones cognitivas ocurrirían por cambios en la función y la estructura del cerebro, aunque la neurociencia recién está explorando el impacto de los videojuegos en las neuronas.

Un videojuego para cada función del cerebro

Aquí algunos ejemplos de tipos de videojuegos que activan diferentes funciones del cerebro y producen correspondientes beneficios:

Fenómeno Minecraft. Godoy cree que en muchos casos los beneficios se extienden más allá de lo cognitivo. Hay algunos videojuegos que promueven el trabajo cooperativo como Minecraft, un fenómeno entre los niños. El juego tiene como pilar la resolución de problemas con un mínimo de violencia y mucho estrategia de construcción. Pero con el tiempo se convirtió en un juego cooperativo que ayuda a desarrollar habilidades sociales. “Hay muchas instituciones lo han incluido en su currícula escolar”, asegura Godoy, un conocedor de este tipo de entretenimientos.
Conciencia cívica. También hay una línea de juegos que ayudan a que la gente y los niños tomen consciencia sobre cómo gestionar ciudades para estimular el comportamiento cívico y el cuidado del ambiente. Uno de ellos se llamar Reset Earth y fue creado por el Programa de Medio Ambiente de la Organización de las Naciones Unidas.
Ciencias sociales. Otro títulos tienen algún componente de historia o geografía, como el Age of Empires. Bien articulado dentro de la currícula escolar, puede trabajarse desde varias materias.
Agilizar la mente. Aunque no están muy difundidas en Argentina, existen plataformas que ofrecen un combo de videojuegos por un sistema de suscripción pago con la promesa de que mejorarán varias funciones cognitivas. Un ejemplo es Lumosity. “Dicen que se amparan en evidencias empíricas. Pero la relación entre lo que produjo ese grupo académico y el juego que desarrolló esa plataforma no es tan sencilla y la promesa que realizan está en una zona gris”, asegura Godoy.
Exergames. Los exergames son videojuegos en los que las personas deben ejercitarse. En los adultos mayores tendrían un beneficio más integral porque no solo mejoran aspectos cognitivos sino su estado físico. “Representan un cambio muy importante frente a adultos mayores que normalmente estarían sentados todo el día viendo televisión”, dice Godoy. También videojuegos como Pokemon Go incluyen en su lógica interna la caminata por la ciudad, reforzada con la funcionalidad de contador de pasos dentro del mismo juego.

Recomendaciones para un consumo saludable de videojuegos

Tiempo de uso

La Academia Americana de Psiquiatría de Niños y Adolescente aconseja que niñas y niños de 2 a 5 años permanezcan como máximo una hora diaria frente a las pantallas con fines no educativos y tres horas los días de fines de semana. Aunque a partir de los 6 años no fija un límite de tiempo, sí recomienda el uso supervisado de pantallas y que no sea la única actividad del niño o adolescente. Ocurre que el beneficio cognitivo de los videojuegos se lograría con horas de prácticas. La pregunta es cuándo esa rutina se vuelve perjudicial.

Clasificación y supervisión

Los juegos tienen un sistema de clasificación por edad como el de las películas. Se llama PEGI, en Europa y ESRB para EE.UU. Godoy también sugiere que la práctica esté supervisada e incluso que el adulto juegue con ellos de la misma forma que realizan otras actividades en familia.

Bajo estas condiciones, el experto cree que los niños puede jugar a títulos con un poco más de violencia que el Minecraft como los de la saga Lego. “Siempre con un uso razonable, alternando un tiempo de exposición a pantallas con tiempo al aire libre y otras actividades que impliquen salir del sedentarismo”, señala.

Sistema Pegi de clasificación de videojuegos en Europa

Efecto nocivos de los videojuegos

En la década de 1970, el humor popular y la academia aseguraban que los programas televisivos de acción estaban provocando comportamientos violentos en la sociedad. Godoy asegura que con los videojuegos hubo una reacción similar.

“Pero ya se demostró que la relación entre violencia y videojuegos no es tan clara. Siempre hay un cóctel que puede derivar en que ese niño o adolescente tenga un comportamiento desadaptativo. En general, el consumo de videojuegos no es el principal factor”, asegura Godoy.

Este año, la Organización Mundial de la Salud incluyó al consumo de videojuegos como un probable comportamiento adictivo. Para Godoy se trató de una decisión polémica, tomada por la presión de algunos países donde esta práctica sí es problemática como Corea del Sur. Entre los adolescentes argentinos el problema es el consumo de alcohol a temprana edad. No son los videojuegos», explica.

Reconectarse, un centro de tratamiento de adicciones a las tecnologías menciona algunos signos de advertencia de adicción a videojuegos que hay que observar en niños y adolescentes: