17 enero, 2022
Las alarmas ambientales sobre playas contaminadas se encendieron en Argentina a fines del 2021. cuando el Gobierno nacional autorizó la explotación petrolera frente a las costas de Mar del Plata.
Estas plataformas offshore se ubicarán sobre el mar a más de 300 kilómetros de la ciudad turística. Es indudable que representan un riesgo para la costa y la vida marina.
Sin embargo, existen contaminaciones actuales que ya afectan biodiversidad y las playas de a esta ciudad turística. Los residuos sólidos son el drama más visibles de la contaminación que termina impactando en el mar. Pero también hay problemas invisibles como los microplásticos.
Bacterias en la arena de Mar del Plata
Hasta 2014 Mar del Plata arrojaba los efluentes cloacales de su planta de tratamiento a la zona balnearia. Ese año se inauguró un emisario submarino, una cañería que desagua los efluentes a 4,5 kilómetros de la costa. Son 3 metros cúbicos por segundo de vertidos, un caudal similar al de un arroyo.
Antes de que existiera el emisario, las playas cercanas a la planta de tratamiento no eran aptas para uso recreacional según la normativa nacional y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los efluentes cloacales suman materia orgánica al mar lo que resulta en una disminución de la biodiversidad marina desde la microscópica hasta peces y cetáceos. Pero además representan un riesgo para la salud de las personas.
El caño submarino alivió la situación, pero la contaminación sigue presente. Ya no llega por los efluentes cloacales, sino por los desagües pluviales que terminan en los balnearios.
Estudios más actuales de la arena de esas playas demuestran la presencia de Escherichia coli y otras bacterias fecales en concentraciones superiores a las guías internacionales sobre calidad microbiológica de la arena.
“El periodo más grave es en la temporada estival, cuando aumenta el número de usuarios que disfrutan de la playa en relación al resto del año. La presencia constante de E. coli señalaría, en particular, contaminación fecal en la arena cercana a la descarga pluvial de las playas urbanas evaluadas”, dice el estudio.
Lo que traen el puerto y los desagües pluviales
Estos desagües también traen otros contaminantes como hidrocarburos que también persisten en la arena de las playas. Estos químicos fueron detectados en el 56 % de las 66 muestras de arenas tomadas de las playas más céntricas de Mar del Plata.
Otros focos de contaminación son los puertos. “Resultan lugares receptores y de circulación de contaminantes químicos (hidrocarburos, metales traza, compuestos orgánicos), residuos antropogénicos, así como de contaminantes biológicos, como las especies exóticas e invasoras, cuya introducción se asocia con el tránsito marítimo”, detalla un informe realizado por investigadores del Conicet radicados en Mar del Plata.
Muchos de los ríos y arroyos bonaerenses desaguan en el mar. En su recorrido arrastran contaminantes como agroquímicos, hidrocarburos, efluentes cloacales y hasta residuos sólidos, que pueden afectar la calidad ambiental de las playas como espacios recreativos y potencialmente también la salud de las personas.
Contaminación en las playas brasileñas
No es solo un problema de la costa Argentina. Este enero, el Instituto del Ambiente del Estado de Santa Catarina (Brasil) determinó que el 31 % de los 231 puntos analizados a lo largo de 500 kilómetros de costas de Florianópolis y la región no eran aptas para el uso recreativo.
La razón es su alta concentración de bacterias fecales. Los lugareños conocen esta problemática desde hace más de 30 años y ya no se bañan en sus propias playas, según recogen diversos medios de prensa brasileños.
La fuente de la contaminación son los efluentes cloacales ilegales que a veces descargan directo sobre la costa y también los desagües pluviales.
En San Salvador de Bahía se realiza un relevamiento similar. Son recurrentes los casos de contaminación en playas famosas como São Tomé de Paripe.
En este caso no solo analizan la presencia de bacterias fecales, sino también floración de algas tóxicas (surgidas a partir de la presencia de materia orgánica derramada por las personas) y derrames de hidrocarburos.
Villa Carlos Paz contaminada
El lago San Roque es un emblema de Villa Carlos Paz, la ciudad turística por excelencia de las sierras de Córdoba. Desde hace años los expertos recomiendan no bañarse en este espejo de agua. En muchos casos ni siquiera aconsejan practicar deportes náuticos sin trajes de neopreno.
El problema es el mismo. Muchas de las localidades de la cuenca no poseen plantas de tratamiento para los efluentes cloacales o su proceso es defectuoso. Pero, a diferencia del mar, los lagos son una cuenca cerrada y de menor volumen donde el problema se concentra año tras año.
“El Lago San Roque es uno de los más contaminados del país, tiene altos valores de coliformes fecales, cianobacterias y ahora Sars-Cov-2. Es un peligro para la salud de las personas”, repite en todos los medios Emilio Iosa, médico sanitarista y magíster en Salud Pública por la Universidad de Córdoba (UNC).
El año pasado presentó una denuncia para que se suspenda el uso recreativo y turístico del lago ante el riesgo sanitario. Y también que se investiguen las supuestas responsabilidades de los funcionarios provincias y municipales en este problema.
La presencia de algas y cianobacterias puede provocar ardor en los ojos, alergias y dermatitis. Las bacterias fecales pueden desencadenar problemas gastrointestinales.
Por Lucas Viano @LucasViano
REDACCIÓN PENSAR SALUD
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