Deporte después del COVID-19 ¿Cuándo volver a entrenar?

tiro al arco de fútbol
8 junio, 2021

La decisión de cancelar la Copa América en Argentina debido a la situación epidemiológica y el brote de COVID-19 registrado en el plantel de River en Argentina generó preocupación entre los deportistas y el público en general.

Es que la práctica del deporte después del COVID-19 puede afectar el rendimiento de los deportistas a futuro. En algunos casos, puede provocar una inflamación del corazón y dejar secuelas.

Atletas en pausa

Los estudios que se han hecho en los últimos meses sobre el impacto del COVID-19 en los atletas no coinciden en sus conclusiones. Algunos encuentran daños estructurales en el corazón. Otros afirman que los problemas son pasajeros.

Según los especialistas, lo mejor, antes de volver a entrenar después del COVID-19 es realizar un chequeo cardiológico básico. Sólo en casos graves se justificaría mantener a un deportista fuera de competencia en forma permanente.

La situación no es clara y preocupa. Por eso los científicos están siguiendo el tema deportivo de cerca.

En un reciente estudio sobre 1.600 atletas universitarios norteamericanos que tuvieron COVID-19, investigadores de Ohio y otras universidades liderados por Curt Daniels encontraron que el 2,3% tenía miocarditis (con manifestaciones clínicas, o sólo visibles por medio de una imagen de resonancia magnética cardíaca).

La cifra, publicada en la revista JAMA Cardiology, llamó la atención porque los atletas eran jóvenes sanos.  La miocarditis es una enfermedad grave que causa arritmias graves y muerte súbita en los deportistas de élite.

La alerta: Miocarditis

El estudio norteamericano encontró sólo un 0,3% de miocarditis en quienes presentaban síntomas cardíacos:

  • dolor de pecho,
  • dificultad respiratoria,
  • palpitaciones,

Pero la prevalencia de la inflamación, el edema y la fibrosis que caracterizan a la miocarditis se multiplicó por 7 al hacerles una resonancia cardíaca a los atletas que habían tenido COVID-19, independientemente de que tuvieran síntomas.

Según los investigadores, esto subraya la importancia de estudiar el corazón de los deportistas después del COVID-19, ya que sólo 5 de 37 atletas hubieran sido diagnosticados de no realizarse una búsqueda especial de la inflamación cardíaca por medio de imágenes complejas, como la resonancia magnética, además de electrocardiograma, ecocardiograma y análisis bioquímicos.

Deporte después del COVID-19: ¿Los jugadores deberían hacerse una resonancia magnética cardíaca?

La mayoría de los especialistas recomiendan a los deportistas habituales realizarse sólo un electrocardiograma, un ecodoppler y una prueba de esfuerzo antes de retomar el entrenamiento después de haber pasado el COVID-19.

“Tenemos dudas de que esos edemas que se califican como miocarditis lo sean de verdad”, dice el cardiólogo Roberto Peidro, director del Instituto de Ciencias del Deporte de la Universidad Favaloro.

“La enorme mayoría de estas supuestas miocarditis desaparecen a los 15 días, por lo que mi recomendación es sólo usar resonancia magnética –un método caro de imágenes- cuando hay síntomas preocupantes, no en quienes han tenido un COVID-19 leve”.

Deporte después del COVID-19: Estudio en Boca Juniors

Peidro y sus colegas acaban de realizar un estudio sobre 24 jugadores de fútbol del club Boca Juniors que tuvieron COVID-19.

 

El estudio, publicado en la revista Medicina, incluyó a profesionales que tuvieron síntomas leves de la enfermedad y también a asintomáticos. Se les practicaron análisis cardiológicos y se les permitió entrenar tras los 14 días de aislamiento, e incluso participar en competencias locales e internacionales en algunos casos.

“A cuatro meses del diagnóstico, ninguno de los futbolistas desarrolló eventos cardíacos, y los entrenamientos y competencias fueron bien tolerados”, subraya Peidró.

“Estos hallazgos sugieren la escasa repercusión cardiovascular de COVID-19 y la excelente tolerancia al ejercicio de alta intensidad realizado en forma precoz post COVID de deportistas jóvenes que cursaron la enfermedad asintomáticos o con síntomas leves”, concluyen los investigadores del brote en Boca Juniors.

En este sentido, el pequeño estudio argentino aporta tranquilidad en cuanto al regreso a deportes de alto rendimiento de quienes no han estado internados por COVID-19.

“Las secuelas cardíacas son muy raras, la mayoría de las personas padecen pocos síntomas de COVID y pueden volver a entrenarse después de hacerse un chequeo médico al mes”, insiste el reconocido cardiólogo.

Estudio alemán: menos ejercicio en pandemia

La actividad física es parte de la vida cotidiana de millones de personas. Esta rutina se vio interrumpida en distintos momentos de la pandemia actual.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 150 minutos de ejercicio físico por semana.

Una encuesta reciente de la Universidad Goethe sobre 15.000 personas de 14 países que estuvieron en cuarentena durante abril y mayo de 2020, arrojó los siguientes resultados:

  • Sólo el 63% de los encuestados cumplió durante la cuarentena con ese consejo
  • El 73% confesó que su sensación de bienestar se deterioró.
  • Entre el 56 y el 67% de los mayores de 70 años reportó haber disminuido su actividad física
  • El 41% de los deportistas manifestó que había disminuido sus habituales ejercicios de intensidad moderada.

La conclusión general es que las personas dejaron de hacer ejercicio físico y esto repercutió no sólo en su salud sino también en su estado de ánimo.

Los expertos alemanes recuerdan que el ejercicio regular puede disminuir hasta un 39% la mortalidad general.

Además, la actividad física contribuye a mejorar la respuesta inmunológica, reduce la depresión y la obesidad.

Las personas activas cuentan con mejores defensas ante una infección respiratoria, incluyendo la gripe y el coronavirus, advierten los investigadores de la Universidad Goethe.

Estudio norteamericano: poco ejercicio es mejor que la inactividad

Por su parte, un estudio norteamericano con casi 50.000 pacientes, publicado en el British Journal of Sports Medicine, mostró que la inactividad se asoció el año pasado con mayor severidad, internación y muerte por COVID-19. Lo mejor es cumplir con la recomendación de 150 minutos semanales, pero aunque sea un poco de ejercicio es mejor que la inactividad a la hora de infectarse con el coronavirus.

“Las autoridades sanitarias deberían informar a la población que, aparte de la vacunación, el distanciamiento y los barbijos, la actividad física puede resultar la acción más importante que un individuo puede hacer para prevenir el COVID-19 severo y sus complicaciones”, concluyeron Robert Sallis y sus colegas de California, en Estados Unidos.

“El sedentarismo no es sólo un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares sino también para el COVID-19”, confirma Peidro. “Es importante que todas las personas hagan ejercicio, especialmente durante la pandemia”.

Por Alejandra Folgarait @alefolgarait
REDACCIÓN PENSAR SALUD
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Tags: covid y actividad física | covid y cuarentena | covid y mitos | covid y secuelas | covid19 y corazón

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