20 diciembre, 2021
Así como los cardiólogos recomiendan una dieta baja en sodio, los infectólogos hace días que vienen recomendando el extremo cuidado en las fiestas de fin de año.
Las escenas de gente agolpada haciendo compras de Navidad y el aumento de casos de COVID-19 en todo el país ya encendieron las alarmas. “La pandemia no terminó y cada persona es responsable de cuidarse a sí misma y a su familia”, apuntaron desde la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
No habría que olvidar que la epidemia se extendió por el mundo cuando los habitantes de Wuhan, en China, salieron en trenes y buses a visitar parientes para festejar el Año Nuevo lunar en febrero de 2020.
Las medidas básicas para evitar contagios son las de siempre:
- usar barbijo o tapabocas (por encima de la nariz y el mentón)
- mantener distancia de 2 metros con otras personas
- lavarse las manos frecuentemente.
Además, durante las fiestas los expertos recomiendan:
- Hacer reuniones de no más de 10 personas. Un estudio mostró recientemente que esta medida disminuye significativamente la probabilidad de contagios.
- Las personas en una reunión deberían tener ya un contacto frecuente (pertenecer a un mismo grupo familiar) o haberse mantenido sin contactos estrechos con otras personas durante los 10 días previos.
- Si los participantes de una cena pertenecen a más de un grupo familiar, deberían sentarse en mesas separadas por un metro o dos. Lo mejor es utilizar vajilla descartable que pueda directamente tirarse a la basura al terminar.
- Los especialistas insisten en identificar de alguna manera (por color, por nombre) cada vaso, ya que compartir copas o botellas aumenta el riesgo de contagio viral.
- No pasarse platos ni utensilios para servir la comida.
- La música no debe estar alta, para evitar hablar en voz fuerte y gritar.
- No se recomienda cantar en grupo, ya que distintos estudios mostraron un aumento en la transmisión de aerosoles y gotitas virales al expulsar la voz.
Aire libre
El consejo crucial es, además, hacer reuniones y cenas al aire libre.
Dentro de las casas, habría que tener todas las ventanas abiertas, incluso si el aire acondicionado está prendido. Sacar la mesa al patio es lo más recomendable pero el aire libre no es sinónimo de inmunidad, menos con la variante Ómicron circulando. Aún bajo las estrellas, es importante mantener los 2 metros de distancia siempre, no abrazarse ni tocarse. Y usar tapabocas cuando no se está comiendo ni bebiendo. Disponer alcohol en gel en la mesa y promover el lavado de manos antes y después de comer es otra medida aconsejable.
Restricciones basadas en datos
El año pasado, los expertos ya habían advertido que había entre 20 y 40% de personas que padecían COVID-19 sin síntomas (son asintomáticos) pero podían transmitir igual el virus. También, hacían mención a que una persona tiene carga infecciosa dos días antes de empezar con síntomas y hasta 5-10 días después, por lo que es fundamental que se aísle para no contagiar a su familia.
Aún con las dosis de vacunas contra el COVID-19, si alguien tiene dolor de garganta o problemas gastrointestinales, es mejor que no vaya a una reunión familiar. Celebrar una noche puede costarles caro luego a los familiares.
“Incluso en años normales se observa un aumento de internaciones por neumonía después de Navidad”, advierte Adam Kurchaski, profesor de la London School of Hygiene and Tropical Diseases.
“Hay un gran riesgo de transmisión de la infección desde los grupos jóvenes que suelen tener muchos contactos sociales hacia los grupos mayores que estaban más aislados”, anticipa el investigador británico.
Otros expertos advierten sobre los riesgos mayores que enfrentan quienes padecen obesidad, diabetes o hipertensión a la hora de contagiarse con el nuevo virus SARS COV-2.
Estudios realizados en China mostraron que si hay un infectado en una casa, el 30% de los que viven con él se contagiarán. Otro estudio, publicado en la revista Science , estimó que mantener limitado el número de personas que se reúnen a menos de 10 personas puede ser más que la orden para quedarse en casa (cuarentena) si se combina con otras medidas preventivas.
En los lugares ventilados, afirman los expertos, el riesgo baja.
Planificar cómo hacerlo para no padecer problemas después es una forma inteligente de cuidar la salud mental y física. A dos años de iniciada la pandemia, los aprendizajes son muchos pero hay que llevarlos a la práctica.
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Tags: covid y contagio | Fiestas