¿Es el estrés responsable de la aparición de canas?

29 enero, 2020

Las canas no aparecen necesariamente por el paso del tiempo. Cuenta la leyenda que el día que María Antonieta iba a ser ejecutada, la última reina de Francia se despertó con el pelo completamente blanco. El “síndrome de María Antonieta” existe y acaba de ser avalado por científicos de la Universidad de Harvard que publicaron su investigación en la Revista Nature, donde concluyeron que el estrés acelera el blanqueamiento.

Es un proceso casi inevitable, son muy pocas las personas de avanzada edad que aun preservan el color de cabello de su juventud. El cuero cabelludo promedio tiene 100.000 folículos capilares y se puede encontrar una amplia gama de colores de cabello en toda la humanidad. El color está determinado por células llamadas melanocitos, que producen diferentes combinaciones de pigmentos de melanina que absorben la luz. A medida que las personas envejecen, el conjunto de melanocitos se agota gradualmente, por lo que el cabello se va poniendo blanco.

Sin embargo, hay procesos que aceleran el cambio de color. Y prueba de ello son muchos presidentes que antes de iniciar su mando mantenían su pigmentación y terminaron la gestión con cabellera blanca. Tales son los casos de Obama, Bush o Clinton. El estrés fue el factor determinante y, si bien hay hasta refranes que aseguran que un mal trago es el causante de canas, recién ahora un estudio explica cómo y por qué se producen.

Qué produce el cambio de color

Ya-Chieh Hsu y su equipo encontraron que la respuesta podría estar en el sistema nervioso simpático (a cargo del control de los procesos automáticos, como respirar o digerir alimentos) y en la activación del estrés. La respuesta automática de lucha o huida que nos permite reconocer y responder a las amenazas antes de que tengamos tiempo de pensar y procesarlas. Según los investigadores, esta respuesta es la que afecta a las células madre de los folículos y produce las canas.

El estudio se hizo mediante experimentos con roedores que demostraron que el blanqueamiento no se produce ni por alteraciones en el sistema inmunitario ni en las hormonas. En realidad el cambio está vinculado con la segregación de noradrenalina, un neurotransmisor que incita a las células madre presentes en los folículos a especializarse en la producción del pigmento, agotando así las estructuras que ejercen de “depósitos” de color del pelo.

Expusieron a los animales a tres factores estresantes diferentes: dolor, moderación y un modelo de estrés psicológico, durante las diferentes fases del crecimiento del cabello. Cada factor estresante causó el agotamiento de melanocitos de la región del bulbo, lo que eventualmente condujo al desarrollo de parches de cabello blanco.

La incidencia de una mala alimentación

El cabello canoso también puede ser una señal de deficiencias alimentarias u otros trastornos. Una dieta con excesiva cantidad de azúcares, frituras, grasas y componentes artificiales puede causar el agotamiento de melanocitos. El consumo de frutas y verduras, como la ingesta de alimentos ricos en vitaminas y nutrientes, puede ayudar a evitarlo.

Al entender de qué manera el estrés puede afectar a las células que regeneran el pigmento, los científicos apuntan a profundizar cómo estas respuestas nerviosas también pueden alterar otros tejidos u órganos del cuerpo.

Animales con canas, líderes de grupo

En el mundo animal, el pelaje blanco de los gorilas, por ejemplo, denota su capacidad para liderar su grupo. “Quizás un animal que haya soportado el estrés suficiente para ‘ganarse’ un pelo gris también demuestre que puede alcanzar un estatus superior en el orden social respecto al que le tocaría por su edad”, aseguran los investigadores.

Conectar los puntos entre el estrés, el agotamiento de las células madre y el envejecimiento prematuro abre caminos para futuras investigaciones sobre cómo el estrés influye en otros grupos de células madre y sus nichos.